¡¡Bienvenidos electrones curiosos!!
He aquí la primera entrada del blog, “El electrón curioso”, en la que no podemos menos que identificar la procedencia del concepto físico-químico al cual el nombre se refiere: el electrón. ¿De dónde viene? ¿Qué es? Conforma el átomo, entonces, ¿cómo es un átomo por dentro?
La teoría atómica de Dalton consideraba a los átomos como esferas macizas e indivisibles. Sin embargo, este modelo fue puesto en cuestión por el descubrimiento de la electricidad y de las partículas que transportaban la carga eléctrica. Pero no fue hasta el descubrimiento del efecto fotoeléctrico (el cual consistía en la emisión de electrones por parte de los átomos de un metal) y la emisión radioactiva (en la que se descubrieron partículas con diferente carga), que se asentaron las pautas para proporcionar una respuesta más concreta.
E. Rutherford lanzó partículas con carga positiva (rayos alfa) contra una lámina de oro, observando cómo sólo unas pocas partículas eran devueltas. Como explicación, Rutherford propuso que cada átomo contenía una diminuta concentración de masa denominada núcleo (carga positiva), rodeado de una distante capa de electrones (carga negativa).
El modelo electrónico quedaría resumido como:
• El átomo está constituido por un núcleo central que concentra la carga positiva y casi toda la masa.
• En la corteza está los electrones con carga relativa y masa despreciable que giran en órbitas concéntricas en torno al núcleo y equilibran las cargas positivas.
• El tamaño del núcleo es muy inferior al de todo el átomo. Habiendo un espacio vacío entre el núcleo y la corteza.
Bueno, ya conocéis un poco más de la procedencia de ésta partícula elemental. Y hasta aquí la primera entrada del blog que espero os haya sido de utilidad para conocer un poquito más de éste micromundo.
¡Hasta la próxima emisión radiactiva!