¡Feliz año electrones curiosos!
En entradas anteriores se presentaron los distintos tipos de enlace químico. Ahora bien, ¿qué es lo que realmente ocurre con los átomos para que se den estos enlaces?
Entre 1916 y 1919 Lewis, Langmuir y Kossel, formularon una importante propuesta sobre el enlace químico: las configuraciones electrónicas de los átomos de gases nobles tienen algo especial, que es la causa de su inercia química y los átomos de otros elementos se combinan unos con otros para adquirir configuraciones electrónicas como las de los átomos de gases nobles. La teoría que se desarrolló a partir de este modelo estuvo especialmente ligada a Lewis y se denomina la teoría de Lewis. En ésta se plantean ciertas ideas que ya presentamos y algunas nuevas:
- Los electrones, especialmente los de la capa más externa o de valencia, juegan un papel fundamental en el enlace químico.
- Los enlaces iónicos son aquellos en los que se transfieren electrones.
- Los enlaces covalentes son aquellos en los que se comparten electrones.
- Los electrones se transfieren o se comparten de manera que los átomos adquieren una configuración electrónica especialmente estable. Generalmente se trata de una configuración de gas noble con 8 electrones más externos que constituyen un octeto.
Es decir, la regla del octeto determina que los átomos, se enlazarán para conseguir 8 electrones en su última capa, de este modo, los de la parte izquierda de la tabla periódica tenderán a perder electrones y bajar al nivel inferior pero con configuración electrónica de gas noble. Sin embargo, los de la derecha intentarán conseguir aumentar el número de electrones de su capa de valencia hasta conseguir los 8 de la configuración de gas noble. En este sentido, dependiendo del elemento con el que se enlacen tendrá lugar un enlace iónico (por ejemplo, NaCl) o covalente (por ejemplo, Cl2).
EXCEPCIÓN. El H, al tener únicamente electrones en el orbital 1s2, la configuración que pretenderá alcanzar será la del He, con sólo 2 electrones en su capa de valencia (por ejemplo, HCl).
Y hasta aquí todo por hoy.
¡Hasta la próxima emisión radioactiva!
No hay comentarios:
Publicar un comentario